Tratamiento de adicciones sexuales

Tratamiento de adicciones sexuales: una visión psiquiátrica

Contenidos de este artículo

El tratamiento de adicciones sexuales implica el abordaje de lo que llamamos adicciones conductuales. Esto es, adicciones donde no existe una dependencia a una sustancia, si no a una conducta que se repite en el tiempo, a pesar de los esfuerzos por pararla.

La adicción al sexo es un proceso complejo, que involucra la comprensión de patrones psicológicos y biológicos.

Abordar esta adicción, a menudo requiere de un enfoque multimodal, que incluye una evaluación médica y psicológica exhaustiva, así como terapia psicológica y, en algunos casos, tratamiento farmacológico.

A continuación, exploraré las distintas fases del tratamiento de la adicción sexual y las estrategias terapéuticas más útiles para tratarla con éxito.

Factores que conducen a la necesidad de tratamiento de adicciones sexuales

Antes de nada, pongamos un poco de contexto sobre los factores que influyen en la aparición de este tipo de adicción.

¿Qué es la adicción sexual?

La adicción sexual, también conocida como hipersexualidad, se caracteriza por la incapacidad de controlar los impulsos sexuales, lo que interfiere en la vida cotidiana y genera consecuencias negativas en la persona que lo sufre.

Este trastorno afecta tanto a hombres como a mujeres y puede manifestarse de diversas maneras:

  • Consumo excesivo de pornografía
  • Masturbación compulsiva
  • Conductas sexuales compulsivas
  • Dependencia emocional del sexo

En estos casos, la conducta sexual placentera, como la masturbación o el acto sexual, pasan a convertirse en una necesidad, dando lugar a diferentes síntomas de malestar:

  • Pensamientos recurrentes sobre el sexo que repercuten en el funcionamiento habitual de la persona.
  • Abandono de otras actividades personales debido a las conductas adictivas.
  • Necesidad cada vez mayor de incrementar la intensidad o frecuencia de al conducta sexual.
  • Pérdida de control sobre la conducta adictiva.
  • Dificultades para reconocer el problema.

A menudo, las personas que sufren de adicción sexual lo hacen en secreto, lo que puede agravar los sentimientos de vergüenza y culpa.

Causas y factores de riesgo

Las causas de la adicción sexual son diversas y pueden incluir factores psicológicos, biológicos y sociales. Entre los factores más comunes encontramos:

  1. Traumas de la infancia: Experiencias traumáticas, como abusos o negligencia, pueden predisponer a una persona a desarrollar adicciones sexuales en la edad adulta.
  2. Trastornos psiquiátricos asociados: Es frecuente que la adicción sexual coexista con otros trastornos como la depresión, ansiedad, TDAH o el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).
  3. Desequilibrios neuroquímicos: La dopamina, un neurotransmisor relacionado con el placer y la recompensa, juega un papel crucial en el desarrollo de adicciones. Un desequilibrio en este sistema puede aumentar el riesgo.
  4. Asociada a otras adicciones: Muchas veces, personas que sufren alguna adicción a sustancias, pueden presentar asociada una adicción al sexo, sobre todo en el contexto de encontrarse bajo los efectos de dicha sustancia. En ese caso, el tratamiento debe abordar ambas adicciones para lograr una mejoría satisfactoria.

¿Cómo se diagnostica la adicción al sexo?

El diagnóstico de la adicción al sexo se basa en una evaluación psiquiátrica exhaustiva. Durante la consulta, el psiquiatra evaluará los comportamientos compulsivos, el impacto en la vida del paciente y posibles comorbilidades, como la depresión, la ansiedad u otras adicciones concomitantes. Es importante descartar otras condiciones médicas y psicológicas antes de comenzar el tratamiento.

Para determinar que una persona es adicta al sexo, deberá cumplir con estos requisitos:

  1. Pérdida de control sobre sus impulsos (realizar conducta problemática a pesar de su voluntad por no realizarla).
  2. Malestar asociado a la abstinencia de dicha conducta.
  3. Pérdida de interés en otras actividades y áreas de la vida.
  4. Destinar gran parte del día en pensar en sexo o en realizar dichas conductas.

Evaluación psiquiátrica

El proceso de evaluación incluye:

  1. Historia clínica detallada: Se exploran los antecedentes médicos y psiquiátricos del paciente.
  2. Entrevista estructurada: Se analiza el estado psicopatológico del paciente, así como sus comportamientos en relación al sexo, las emociones asociadas y su nivel de control sobre estos impulsos.
  3. Pruebas diagnósticas adicionales: En algunos casos, se utilizan escalas de medición específicas para la adicción sexual. En algunas ocasiones, también debemos realizar estudios serológicos para descartar la existencia de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), muchas veces asociadas a conductas sexuales de riesgo.

Tratamiento de las adicciones sexuales

El tratamiento para la adicción sexual debe adaptarse a las necesidades individuales de cada paciente. En general, se integran diferentes estrategias para ofrecer una recuperación efectiva.

1. Psicoterapia

La terapia psicológica es el pilar del tratamiento de las adicciones sexuales y del resto de adicciones conductuales. Este tipo de abordaje, ayuda a los pacientes y a sus familiares a identificar y modificar los patrones de pensamiento y comportamiento que perpetúan la conducta adictiva.

  1. Cambiar la percepción del problema: Se ayuda al paciente a entender su adicción desde una nueva perspectiva, desde donde tener más consciencia de problema, y más control sobre este.
  2. Identificar los desencadenantes: Los pacientes aprenden a reconocer las situaciones y emociones que les llevan a comportamientos compulsivos.
  3. Modificar creencias distorsionadas: Se desafían las creencias erróneas sobre la sexualidad y el placer.
  4. Desarrollar habilidades de afrontamiento: El paciente aprende nuevas estrategias para lidiar con el estrés y las emociones negativas sin recurrir al comportamiento sexual compulsivo.
  5. Soporte para sus familiares: Muchas veces los familiares de la persona que presenta la adicción también precisan entrar en tratamiento para poder cambiar conductas que, sin quererlo, pueden estar perpetuando el problema. Además, muchas veces necesitan soporte emocional por el malestar que les causa ver los problemas de su ser querido.
  6. Análisis de contingencias: Esto es, identificar situaciones de riesgo donde puede haber una recaída en las conductas adictivas, con el objetivo de anticiparse, encontrar herramientas y poder evitarlas (en la medida de lo posible), para lograr la recuperación de la adicción.

2. Grupos de apoyo

Los grupos de apoyo son una parte esencial del tratamiento para muchas personas con adicciones conductuales. Estos grupos proporcionan un espacio seguro para compartir experiencias y apoyarse mutuamente en el proceso de recuperación.

Beneficios de los grupos de apoyo

  1. Comunidad de apoyo: Sentirse comprendido por otros que atraviesan situaciones similares puede ser fundamental para la recuperación.
  2. Responsabilidad: Los grupos fomentan la responsabilidad personal en el proceso de sanación.
  3. Estrategias compartidas: A través de la experiencia de otros, los pacientes aprenden nuevas formas de manejar su adicción.

3. Terapia farmacológica

En algunos casos, los medicamentos pueden ser parte del tratamiento para ayudar a controlar los impulsos y regular conductas relacionadas con la adicción. El tratamiento farmacológico puede incluir:

  1. Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS): Estos medicamentos, comúnmente utilizados para tratar la depresión, también reducen la ansiedad y pueden ser de gran ayuda para reducir el deseo sexual compulsivo.
  2. Antagonistas de la dopamina: Son útiles en casos donde la dopamina juega un papel fundamental en el comportamiento adictivo.
  3. Ansiolíticos: Pueden ser recomendados en pacientes que presentan altos niveles de ansiedad relacionados con sus conductas sexuales, aunque su uso debe estar siempre supervisado por un psiquiatra especializado en adicciones.
  4. Otros: Cuando el origen de la conducta adictiva se encuentre ligada a otro trastorno mental (depresión, ansiedad, TDAH, etc) será necesario tratar este trastorno con el tratamiento específico para este, para lograr abordar de manera efectiva la adicción comportamental en cuestión.

Conclusiones

El tratamiento de la adicción sexual requiere un enfoque integral, que abarque tanto las dimensiones psicológicas como médicas del paciente.

Como psiquiatra especializado en adicciones, he comprobado que el tratamiento efectivo combina la psicoterapia con el uso personalizado de medicamentos, cuando sea necesario. Es fundamental que el paciente entienda que no está solo y que la recuperación es posible con el apoyo adecuado, tanto en consulta individual como con los grupos de apoyo.

Si te encuentras en esta situación, busca ayuda profesional y comienza el camino hacia una vida más equilibrada.

Espero que esta información te haya resultado útil. Si tienes dudas en relación a tu caso en particular, no dudes en preguntármelo para que te asesore.

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