Las fases del tratamiento psiquiátrico de las adicciones abarcan un proceso complejo y multidimensional que se desarrolla a través de varias etapas, cada una diseñada para abordar aspectos específicos de la dependencia. Estas fases son fundamentales para asegurar una recuperación exitosa y sostenida a largo plazo.
A continuación, detallo las principales fases del tratamiento psiquiátrico especializado en adicciones.
Las 4 fases del tratamiento psiquiátrico de adicciones
1. Evaluación y Diagnóstico
La primera fase del tratamiento psiquiátrico para las adicciones es la evaluación y diagnóstico. En esta etapa, se realiza una evaluación detallada de la historia personal y médica del paciente, así como para identificar el tipo de adicción, su severidad, y cualquier comorbilidad psiquiátrica asociada, como trastornos de ansiedad, psicosis, TDAH o depresión. Es crucial comprender la situación específica del paciente para diseñar un plan de tratamiento personalizado. Esta evaluación incluye entrevistas clínicas al paciente, a menudo a sus familiares, cuestionarios específicos y, en algunos casos, pruebas de laboratorio para detectar la presencia de sustancias.
- Identificación de comorbilidades
En esta subfase, se identifican otras posibles patologías psiquiátricas que pueden estar afectando al paciente. Esto es esencial porque muchas personas con adicciones también sufren de trastornos mentales como los comentados anteriormente, lo que requiere un enfoque terapéutico integrado.
- Evaluación del impacto social y familiar
Además de la salud mental, se evalúan las repercusiones sociales y familiares de la adicción. Esto incluye el impacto en el entorno laboral, las relaciones personales y la estabilidad económica del paciente.
- Elaboración del Plan Terapéutico
Una vez recopilada toda la información, se elabora un plan de tratamiento específico que puede incluir terapia farmacológica, psicoterapia, y medidas de apoyo social.
2. Desintoxicación
La desintoxicación es la segunda fase del tratamiento y consiste en la eliminación física de la sustancia adictiva del cuerpo del paciente, evitando las secuelas que puede acarrear una desintoxicación (síndrome de abstinencia, malestar y otras consecuencias físicas si no se trata correctamente). Este proceso puede ser tanto ambulatorio como en un entorno hospitalario, dependiendo de la gravedad de la adicción y de los riesgos asociados a la abstinencia. Esta etapa suele durar entre una y cuatro semanas.
· Control de Síntomas de Abstinencia
Durante la desintoxicación, se monitorizan y tratan los síntomas de abstinencia que pueden incluir ansiedad, temblores, insomnio y otros síntomas físicos severos. En algunos casos, se utilizan medicamentos para aliviar estos síntomas y asegurar que el proceso sea lo menos traumático posible.
· Apoyo Psicológico
Es fundamental proporcionar apoyo psicológico durante esta fase para ayudar al paciente a enfrentar la ansiedad y el miedo asociados con la abstinencia. Este apoyo puede incluir sesiones de terapia individual o grupal.
· Preparación para la Siguiente Fase
Al concluir la desintoxicación, se prepara al paciente para las siguientes fases del tratamiento, con un enfoque en la prevención de recaídas.
3. Deshabituación
La deshabituación se centra en romper los patrones de dependencia y en reeducar al paciente para vivir sin la necesidad de la sustancia adictiva.
a. Psicoterapia
En esta fase, se implementan pautas psicoterapéuticas para ayudar al paciente a identificar y modificar los pensamientos y comportamientos que contribuyen a la adicción. Se pone especial foco en su día a día, establecimiento de rutinas donde no haya espacio para situaciones de consumo, así como la intervención en situaciones de riesgo.
· Desarrollo de Nuevos Hábitos
Se trabajan estrategias para establecer hábitos saludables que reemplacen los comportamientos adictivos. Esto incluye la adopción de rutinas de ejercicio, técnicas de relajación y actividades saludables, lejos del entorno de consumo.
· Prevención de Recaídas
La prevención de recaídas es una parte crucial de la deshabituación. Se enseña al paciente a reconocer los desencadenantes de la recaída y a desarrollar estrategias para evitarlos. Es importante el estudio de contingencias donde exista riesgo de recaer en el consumo, así como un trabajo de autoconsciencia de emociones y estados psicológicos que propician que la adicción ataque de nuevo.
4. Rehabilitación y Reinserción Social
La rehabilitación y reinserción social son las fases finales del tratamiento, enfocadas en la reconstrucción de la vida del paciente.
· Rehabilitación Psicológica
Durante la rehabilitación, se continúa con la terapia psicológica para abordar cualquier problema emocional subyacente que pueda haber contribuido a la adicción.
· Reinserción Laboral y Social
La reinserción social implica ayudar al paciente a volver a su entorno de manera saludable. Esto puede incluir el apoyo para encontrar empleo, mejorar las habilidades sociales y reconstruir relaciones familiares. Será muy importante la reconstrucción social en un ambiente alejado del que anteriormente fue su entorno de consumo.
· Seguimiento y Apoyo Continuo
El seguimiento regular es esencial para mantener los logros alcanzados y prevenir recaídas. Este apoyo continuo puede incluir consultas psiquiátricas, grupos de apoyo y programas de mantenimiento.
En nuestro centro, la terapia grupal es el pilar fundamental durante toda la deshabituación y posteriores etapas del tratamiento. Siempre digo a los pacientes que solos vamos más rápido, pero juntos, llegamos más lejos. Y la experiencia así nos lo demuestra cada día.
Todas las fases del tratamiento psiquiátrico de adicciones son importantes y requieren la máxima atención
Tratar una adicción es un desafío que requiere un compromiso serio y un tratamiento integral. Las fases del tratamiento psiquiátrico de adicciones, desde la desintoxicación hasta la reinserción social, están diseñadas para ofrecer un enfoque holístico que no solo promueve la abstinencia, sino también una mejora significativa en la calidad de vida del paciente.
En nuestro centro, este tratamiento consta de un equipo de psiquiatras, psicólogos, educadores y terapeutas expertos para hacerlo posible.
A través de un seguimiento continuo y apoyo multidisciplinario, es posible lograr una recuperación completa y duradera. El primer paso, es pedir ayuda.
