Alimentación y TDAH

Alimentación con TDAH: ¿Qué dice la ciencia?

Contenidos de este artículo

En consulta, una de las preguntas frecuentes que emerge es si, con TDAH, la alimentación puede influir en sus síntomas.

¿Son ciertos los mitos? ¿Hay alimentos que deberían evitarse? ¿Y qué dice la ciencia sobre los suplementos nutricionales?

El cerebro humano consume hasta un 27 % de la energía corporal total, lo que lo hace especialmente vulnerable a un estado nutricional deficiente.

En los últimos años, múltiples estudios han demostrado que la dieta puede influir en la severidad de los síntomas del TDAH.

En este artículo, revisamos la evidencia científica más actualizada para ayudarte a tomar decisiones informadas.

¿Qué tipo de alimentación empeora los síntomas del TDAH?

Diversos meta-análisis y revisiones sistemáticas han demostrado una relación significativa entre una dieta poco saludable y la exacerbación de los síntomas del TDAH.

Un estudio reciente encontró que seguir un patrón de “dieta occidental” incrementa el riesgo de TDAH hasta en un 92 %. Este tipo de dieta se caracteriza por un consumo elevado de:

  • Alimentos ultraprocesados y comida rápida.
  • Carnes procesadas y embutidos.
  • Cereales refinados y grasas hidrogenadas.
  • Dulces, bollería industrial y refrescos azucarados.

La relación podría ser bidireccional:

  • La impulsividad y la búsqueda de recompensa propias del TDAH favorecen el consumo de alimentos ricos en azúcares y grasas.
  • Esto genera un círculo vicioso: la mala dieta produce deficiencias nutricionales que, a su vez, pueden empeorar los síntomas.
  • Conclusión clínica: En pacientes con TDAH, la intervención nutricional debe ir acompañada de educación conductual para manejar la impulsividad alimentaria.

El papel de los alimentos integrales y la Dieta Mediterránea

En contraste, la evidencia sugiere que una dieta equilibrada y rica en alimentos integrales puede proteger frente al TDAH.

  • Estudios recientes han encontrado que una alta adherencia a la Dieta Mediterránea —rica en frutas, verduras, pescado, aceite de oliva, frutos secos y legumbres— reduce el riesgo de desarrollar TDAH hasta en un 37 %.
  • Además, un estudio cualitativo mostró que, en niños diagnosticados, seguir este patrón alimentario se asocia con una menor impulsividad incluso antes de iniciar tratamiento farmacológico.
  • Recomendación clínica: Promover un patrón de alimentación saludable no sustituye la medicación ni la terapia, pero puede ser un pilar complementario eficaz.

Vitaminas y minerales: ¿son la clave?

Los estudios muestran que los niños y adultos con TDAH presentan, con frecuencia, deficiencias de micronutrientes. Sin embargo, la suplementación no siempre es necesaria.

1. Omega-3 y ácidos grasos esenciales

  • Cruciales para la función cerebral y la neuroplasticidad.
  • Algunos estudios reportan mejoras modestas en hiperactividad, atención y rendimiento cognitivo, con reducciones de síntomas de hasta el 40 %.
  • Limitación: Los ensayos controlados concluyen que no debe recomendarse como tratamiento principal sin supervisión médica.

2. Zinc, hierro y magnesio

  • El hierro es clave para la síntesis de dopamina, un neurotransmisor central en el TDAH.
  • El zinc se relaciona con la impulsividad y la hiperactividad.
  • El magnesio contribuye a la regulación neuronal y la función cognitiva.

Nota clínica importante:

  • La suplementación solo debe indicarse en casos de deficiencias confirmadas mediante analítica.
  • Dosis altas pueden ser tóxicas, especialmente en niños.
MicronutrienteRecomendación clínica
Omega-3Prometedor, pero no usar como tratamiento principal sin supervisión médica.
Zinc / Hierro / MagnesioSolo suplementar si hay deficiencia confirmada. Dosis altas pueden ser tóxicas.
ProteínasFavorecen la síntesis de neurotransmisores y estabilizan la glucemia.
Carbohidratos complejosMantienen energía estable y previenen picos de azúcar.

Azúcar y aditivos: ¿realmente son los culpables?

El mito de que el azúcar causa TDAH está desmentido, pero su consumo puede agravar los síntomas.

  • El exceso de azúcares simples aumenta la liberación de dopamina, generando un patrón de búsqueda de recompensa.
  • Puede potenciar la hiperactividad y las oscilaciones de energía.

En cuanto a aditivos y colorantes artificiales:

  • Algunos estudios muestran mejorías pequeñas pero significativas tras eliminarlos de la dieta.
  • Sin embargo, organismos como el GEITDAH y la FDA concluyen que no hay evidencia suficiente para recomendar su exclusión de forma sistemática.
  • Si se plantea una dieta de eliminación, debe hacerse bajo supervisión médica.

El eje intestino-cerebro: una nueva frontera en investigación

La microbiota intestinal desempeña un papel clave en la modulación del sistema nervioso central. En pacientes con TDAH, varios estudios han detectado:

  • Menor diversidad de bacterias beneficiosas.
  • Mayor presencia de especies asociadas a inflamación intestinal.

Un patrón de dieta poco saludable puede alterar la microbiota y contribuir a la desregulación dopaminérgica, afectando atención y control de impulsos.

Estrategia prometedora: Priorizar alimentos ricos en fibra, probióticos naturales (yogur, kéfir, chucrut) y prebióticos puede ayudar a restaurar el equilibrio intestinal.

Conclusiones clínicas sobre alimentación y TDAH

La alimentación no sustituye el tratamiento estándar del TDAH, pero constituye un pilar complementario clave. La estrategia óptima es personalizada, basada en evidencia y supervisada por profesionales de la salud.

Lo que sí funciona

  • Adoptar una dieta mediterránea rica en frutas, verduras, pescado y alimentos integrales.
  • Priorizar proteínas y carbohidratos complejos para mejorar energía y concentración.
  • Cuidar la salud intestinal y la diversidad de la microbiota.

Lo que conviene limitar

  • Alimentos ultraprocesados, refrescos y grasas hidrogenadas.
  • Exceso de azúcares simples y bebidas azucaradas.
  • Suplementación sin deficiencia confirmada.

Y recuerda que, si necesitas salir de dudas, puedes hacer este test para saber si tienes TDAH o contactar conmigo para más información.

Espero que esta información te haya resultado útil. Si tienes dudas en relación a tu caso en particular, no dudes en preguntármelo para que te asesore.

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