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Adaptógenos para la ansiedad y la depresión ¿Son Beneficios para el Bienestar Psicológico?

Contenidos de este artículo

En este artículo vamos a analizar qué dice la ciencia acerca de los adaptógenos para la ansiedad y la depresión. Pero antes:

  • ¿Sabes qué son los adaptógenos?
  • ¿Quieres conocer si funcionan los adaptógenos para la ansiedad y depresión?

Son muchas las personas que se sienten interesadas por remedios naturales para la ansiedad y/o la depresión.

Este artículo es resultado de algunas preguntas que me hacen en consulta acerca de los adaptógenos.

Entonces, como no era un experto en ellos, he decidido hacer una revisión de la bibliografía científica al respecto para conocer en profundidad a estos elementos, para saber si realmente son eficaces para reducir el estrés, la ansiedad o la depresión.

¿Qué son los adaptógenos?

Los adaptógenos son un grupo de plantas a las que se les presuponen una serie de beneficios para la salud. Entre ellos, reducir el estrés y mejorar nuestra adaptación al medio. A nivel mental, se les presupone propiedades para tratar la ansiedad y la depresión.

En este sentido, existen más de 70 plantas que cumplirían con esta definición y, por lo tanto, se podrían considerar adaptógenos.

Desde la medicina tradicional china, y también la ayurvédica, ya se contemplaban a muchas de estas. En occidente se popularizaron mucho más tarde, durante la Segunda Guerra Mundial.

Desde entonces, han sido objeto de estudio, y si bien es cierto que todavía no tenemos suficientes estudios científicos como para llegar a conclusiones definitivas, en este artículo vamos a tratar de analizar los datos de los que disponemos a día de hoy.

¿Para qué se supone que sirven los adaptógenos?

La teoría dice que los adaptógenos reducen el estrés, la ansiedad y la depresión, reduciendo las concentraciones de cortisol en nuestro organismo en respuesta a distintos estresores (psicológicos y físicos). Aunque también podrían usar diferentes vías, a parte de la del cortisol.

También se dice que algunas de estas plantas podrían aumentar nuestro nivel de concentración, e incluso la resistencia física.

Se supone que los adaptógenos pueden ser beneficiosos para:

  • Dolor de cabeza
  • Ojos secos
  • Presión arterial alta
  • Fatiga
  • Estrés
  • Ansiedad
  • Depresión
  • Obesidad
  • Resistencia a la Insulina

Como puedes ver, parecería que estas plantas tienen propiedades casi milagrosas.

Vamos a centrarnos en las más conocidas de todas, y analizaremos, una por una, lo que sabemos de estas desde los estudios científicos realizados hasta la fecha.

Esta lista ordena los principales adaptógenos según su eficacia demostrada, yendo de mayor a menor evidencia científica.

1. Hierba de San Juan (Hypericum perforatum)

La hierba de San Juan, o hipérico, es una planta común, originaria de Europa, que se encuentra por todo el mundo. Hipócrates ya hizo referencia a ella y a sus potenciales antiinflamatorios.

Esta es la planta de la que disponemos de más estudios científicos, en los cuales se demuestra su potencial terapéutico para los síntomas de depresión, siendo superior al placebo e incluso, en algunas series, con resultados similares a los de los antidepresivos, con la ventaja de que, por lo general, genera menos efectos secundarios que estos últimos.

La dosis recomendada es de 300-600mg/día.

También ha demostrado su efectividad en los síndromes post-menopáusicos, caracterizados por ansiedad, depresión, insomnio, alteraciones en la libido.

Estos efectos, se creen que son debidos a su efecto antiinflamatorio, que podría mejorar la neuromodulación en personas con depresión leve-moderada, siendo insuficiente como tratamiento para los casos más graves.

No obstante, cabe saber que la Hierba de San Juan no es una planta inocua, y de hecho ha habido algunos problemas graves debido a su interacción con otros fármacos, por lo que la Asociación Española de Medicamentos (AEMPS), tuvo que realizar un comunicado alertando de los riesgos de su uso sin una supervisión médica.

Su uso, puede disminuir el efecto de antibióticos, antirretrovirales, anticonceptivos orales, anticoagulantes… Por lo que estas interacciones pueden llegar a ser muy graves y cabe tenerlas en cuenta antes de iniciar su uso.

El efecto adverso más conocido de la Hierba de San Juan es que, tomado junto a antidepresivos, puede generar un aumento fatal de serotonina, causando el síndrome serotoninérgico. Este síndrome se caracteriza por taquicardia, hipertensión, midriasis y diaforesis. También se ha registrado hipertermia, pudiendo llegar a ser mortal si no se detecta y trata a tiempo.

2. Azafrán (Crocus sativus L.)

El azafrán, también llamado azafrán medicinal, se utiliza desde hace miles de años como condimento, perfume, tintura y medicamento. Ya fue citada por Homero como remedio y perfume en la Ilíada, y se utilizaba en el tratamiento de las depresiones leves en la medicina tradicional persa.

Cuando lo usamos como adaptógenos para la ansiedad y la depresión, la dosis recomendada es de 30mg al día.

Se conoce que el azafrán tiene beneficios a nivel cardiovascular, para reducir la hipertensión, debido a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatroias y para reducir el colesterol.

También previene de enfermedades oculares relacionadas con el envejecimiento, como la degeneración macular o el glaucoma.

Se han realizado estudios que apuntarían a cierto efecto preventivo del deterioro cognitivo y enfermedades relacionadas con este, como el Alzheimer, debido a su efecto antioxidante y antiinflamatorio.

Encontramos numerosos estudios donde se estudia este adaptógeno para la ansiedad y la depresión, y con resultados francamente sorprendentes para tratar en monoterapia cuadros depresivos leves-moderados. Necesitaríamos realizar estudios más amplios para llegar a conclusiones definitivas, pero lo que encontramos a día de hoy en la literatura científica es francamente prometedor.

En un estudio que evaluaba las mejoras atencionales de su uso versus el uso del tratamiento de elección para el TDAH (metilfenidato), se obtuvieron mejorías similares en cuanto al uso de cápsulas de Crocus sativus L. comparado con el uso de metilfenidato a corto plazo, no pudiendo corroborar si estas mejorías se mantenían en el tiempo.

No obstante, se debe ir con cuidado con su uso puesto que, como la Hierba de San Juan, puede interaccionar con otros fármacos.

3. Ginseng

Existe el ginseng asiático (Panax ginseng) y americano (Panax quinquefolius), con muchas similitudes entre ellos.

Esta planta contiene elementos químicos que pueden reducir los niveles de insulina en sangre y ayudar en el control glucémico.

Además, la investigación dice que podría ser beneficioso para combatir la fatiga.

La dosis recomendada es de 200-600mg/día.

Se cree que este efecto sería debido a si efecto antioxidante, al aumentar los niveles de glutatión, uno de nuestros antioxidantes más potentes.

También hay estudios donde se considera la posibilidad de que tenga cierto efecto contra la depresión, al modula el sistema neurotransmisor monoaminérgico, regular la función del eje HPA y tamién por su acción antiinflamatoria.

4. Rhodiola rosea

Originaria de regiones árticas, se ha usado en Asia y en el norte de Europa desde hace siglos. Era valorada por los guerreros vikingos, y sus propiedades ya se describen en los primeros libros de medicina de la Grecia clásica.

Se cree que esta puede aumentar los niveles de energía, reduciendo la fatiga y el estrés.

La dosis recomendada es de 400-600mg al día.

Esto se debería a que favorece la síntesis de ATP, molécula encargada de transportar energía desde nuestras mitocondrias, esencial para nuestras células.

También parece que podría mejorar la concentración, e incluso mejorar algunos síntomas depresivos, si bien la calidad de los estudios que llegan a estas conclusiones dejan mucho que desear.

5. Ashwagandha(Withania Somnifera)

Una de las plantas más usadas por la medicina ayurveda. Se cultiva en India, África y algunas partes de Medio Oriente.

Te resumo las conclusiones de mi revisión bibliográfica, donde analizo distintos estudios realizados con esta planta hasta la fecha, llegando a la conclusión que, con el uso de dosis de Ashwagandha de 300-600mg/día los resultados observados son que:

  1. Reduce el estrés, al reducir las concentraciones de cortisol en sangre. De forma significativa.
  2. Reduce levemente los síntomas de ansiedad. Esta disminución de la ansiedad solo es significativa respecto a placebo en dosis de 600mg/día. Este efecto sobre la ansiedad se debería, presumiblemente, a su efecto gabaérgico y antioxidante, con una posible disminución de la neuroinflamación.
  3. Podría mejorar los síntomas de depresión, como se demuestra en múltiples estudios, aunque estos parecen tener bastantes limitaciones, pues en ellos no se documenta el diagnóstico de depresión mayor de los participantes al estudio, por lo que se podría tratar de sujetos previamente sanos. Se cree que su efecto antidepresivo podría ser mediado por su efecto antioxidante y serotoninérgico, por el que incrementaría los niveles de serotonina.
  4. Podría mejorar el insomnio, de forma significativa según un ensayo clínico, por su efecto gabaérgico.

6. Bayas de Schisandra

Las bayas de schisandra(schisandra chinensis) es uno de los adaptógenos más populares en China, es conocido por ser una de las plantas o hierbas más protectoras contra el deterioro cognitivo (Alzheimer) ya que podría regular la apoptosis neuronal.

También se cree que podría tener cierto efecto ansiolítico, al modificar la microbiota y favorecer la regulación del eje HHA, con el consiguiente descenso de cortisol, por lo que, también podría entrar entro los adaptógenos para la ansiedad y la depresión que han demostrado tener efividencia científica.

Efectos adversos de los adaptógenos

Muchas personas tienen la falsa creencia de que “lo natural es bueno”. Esto no es siempre así, basta con pensar en la cantidad de plantas y setas venenosas que hay.

Además, todas las plantas, como cualquier otro alimento que ingerimos, puede provocarnos intolerancias y efectos indeseados.

En general, los adaptógenos suelen ser bien tolerados en las dosis en que se comercializan. Aún así, algunos de sus efectos secundarios pueden llegar a ser graves, por lo que no deberías tomarlos sin consultarlo antes con tu médico en caso de:

  • Estar embarazada
  • Tener problemas hormonales (tiroides, paratiroides, enfermedades suprarrenales…)
  • Sufrir diabetes
  • Estar en tratamiento anticoagulante
  • Tomar otras medicaciones y no saber sus posibles interacciones con los adaptógenos

Algunos de los efectos adversos que pueden provocarte los principales adaptógenos comentados son:

  • Náuseas
  • Diarrea
  • Boca seca
  • Dolor de cabeza
  • Dolor de barriga

Espero que este artículo te haya resultado de interés. No obstante, si piensas que podrías sufrir algún problema emocional, te recomiendo que consultes con un especialista antes de tomar ningún tipo de tratamiento o suplemento.

Si quieres, puedes ponerte en contacto conmigo rellenando el siguiente formulario, o directamente desde aquí.

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Espero que esta información te haya resultado útil. Si tienes dudas en relación a tu caso en particular, no dudes en preguntármelo para que te asesore.

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